Lehendakari José Antonio de Aguirre en Chile: Una inusual entrevista
Palmira OYANGUREN
El 31 de agosto de 1942 llegó a Santiago de Chile el Lehendakari José Antonio de Aguirre. La prensa chilena cubrió paso a paso su apretadísima agenda, la que incluyó: reuniones con intelectuales y políticos; conferencias en teatros y universidades; una entrevista con el Presidente de la República de aquellos años, Juan Antonio Ríos; almuerzos y cenas con la colectividad vasca, homenajes, charlas, entre otros. Por este motivo y en conmemoración de los cien años de su nacimiento, quisimos darnos una licencia y, gracias a un periódico de la época, entrevistar al Presidente vasco en el exilio. Esto fue lo que nos dijo…
El peregrinaje al que se ha visto forzado el Lehendakari José Antonio De Aguirre, desde 1937, lo ha llevado a visitar el continente americano. Durante el verano y otoño del presente año, su largo periplo incluye a países como: Guatemala, Panamá, México, Perú, Argentina, Uruguay, Venezuela, Colombia, Brasil, Bolivia, República Dominicana, Cuba y Chile. Ha aprovechado cada una de estas instancias para organizar el exilio de los vascos en Latinoamérica y dar a conocer los ideales nacionalistas, democráticos e igualitarios de su pueblo.
¿Cuáles son las predicciones que se manejan en Europa en torno a la guerra?
“Tengo absoluta fe en la victoria, tanto en el aspecto moral, como material. Las democracias triunfarán. Alemania tiene en su contra el espíritu de libertad de los pueblos que oprime, el clero de las naciones sometidas, la duda de su pueblo y sus gobernantes y la universalidad que ha alcanzado el conflicto, ya que ellos se han preparado sólo para una guerra europea…” *
¿Y en particular entre españoles y vascos?
“El pueblo español vive y progresa en un espíritu contrario al régimen que le gobierna. España debe ser democrática o combatir las democracias, en cuyo caso será derrotada, pues se la atacará desde el exterior y surgirá la más formidable revolución interna.
Los vascos nos encontramos en espera y no podemos sentirnos confortables, pues somos eminentemente democráticos, además de cristianos y creyentes. Sí hubo algunos desalmados que atentaron contra los sacerdotes y las iglesias, pero yo mismo decreté la pena de muerte contra tales descontrolados. Euskadi no puede atacar a la Iglesia, pues es cristiana y, aún más, durante la guerra ha aumentado en ella el fervor religioso. En España han cometido más atrocidades las tropas revolucionarias que las republicanas”. *
¿Qué hay de cierto del pacto vasco-comunista?
“No hay más pacto del vasco que con su patria”. *
¿Cuál fue la actitud que adoptaron los vascos frente a la Guerra Civil?
“La actitud de Euskadi no fue otra que la defensa de la libertad. Yo fui uno de los primeros que protestó en las Cortes españolas cuando los excesos de extremistas dieron por resultado el incendio de algunas iglesias y el asesinato de sacerdotes.
Los vascos estamos del lado de la Democracia, contra la barbarie que quiere la destrucción de la civilización cristiana”. *
¿Cuál es su opinión respecto del acuerdo entre la Unión Soviética y Hitler?
“Rusia ha cometido el error de firmar un pacto con Hitler. La unión de Rusia con los países aliados significa que la Unión Soviética es la que rectificó rumbos y no la Democracia.
Tengo confianza en que la civilización se impondrá sobre la descristianización. Los pueblos después de la guerra tendrán que cambiar sus constituciones para ponerse de acuerdo con las realidades de la existencia humana”. *
¿Cuál es su percepción del papel que han cumplido los vascos en Chile?
“Estoy orgulloso del papel preponderante que han desempeñado en la historia y el progreso de Chile y que siguen cumpliendo en forma admirable. He visto la simpatía con que se mira el esfuerzo y el espíritu de trabajo de los vascos en todos los países latinoamericanos y el deseo que tienen los respectivos gobiernos de propiciar su inmigración”. *
¿Qué imagen se ha llevado de nuestro país?
“He encontrado en este país una acogida inigualable, por su cordialidad y por el vibrante espíritu democrático que se nota entre los chilenos y los residentes vascos.
Esta acogida y este espíritu no han sido una sorpresa para mí, puesto que las repetidas y entusiastas referencias que he obtenido antes de llegar a Chile me anticiparon que me iba a encontrar con un ambiente como el que he podido apreciar en esta corta estada entre vosotros. Estoy orgulloso del preponderante papel de los vascos en Chile y espero que sigan trabajando por el progreso y el bienestar”. *
Desde su llegada al país el Lehendakari logró ganarse el respeto de todos los chilenos y vascos, incluso de aquellos que no compartían sus ideas. Su personalidad entrañable, su inteligencia y su gran capacidad oratoria hicieron que el país y los residentes vascos tuvieran la mejor opinión de él. “Su destacada personalidad y su gran preparación han conquistado un lugar preponderante en el ambiente de nuestro país y se le considera ya como una de las más distinguidas figuras mundiales que nos han visitado”. *
El día lunes 7 de septiembre de 1942 partió desde Chile rumbo a Buenos Aires y siguió viaje inmediatamente a Montevideo, Uruguay.
* Diario Oficial de la República de Chile, La Nación, septiembre de 1942.
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